Filosofía
Las Escrituras afirman la importancia de la familia y bosquejan losprincipios divinos que rigen las relaciones familiares. Dios instituyó en lacreación el matrimonio y la familia, como la principal institución destinada
al desarrollo y edificación de los seres humanos (Gén. 2:18-25). CuandoCristo redimió la raza humana de la maldición del pecado, redimió tambiénlas relaciones conyugales y familiares. El Señor insta a los miembros de lafamilia a relacionarse entre ellos tal como corresponde a personas que hanaceptado el evangelio (Efe. 5:21; 6:4).
La familia es central en el proceso del discipulado (Juan 8:31; 13:35)porque es el principal lugar para desarrollar la capacidad de amar y de intimarcon Dios y con otros seres humanos, y porque es allí donde se transmitenlos valores cristianos de una generación a otra. Las Escrituras vuelven afocalizar la importancia de la familia al hablar de los acontecimientos de losúltimos días. La Biblia predice que Dios haría, antes del gran día del Señor yen el espíritu y poder de Elías, un último llamado a dicha generación paraque los corazones se vuelvan hacia él, y los de los miembros de la familia sevuelvan los unos hacia los otros (Mal. 4:5, 6).
Elena de White tenía firmes convicciones en cuanto a la importanciade las familias y el ministerio en favor de ellas. "No hay campo de acciónmás importante que el señalado a los fundadores y protectores del hogar"
(El ministerio de curación, p. 270). "Nuestra obra por Cristo debe comenzarcon la familia, en el hogar... Muchos han descuidado vergonzosamente elcampo del hogar, y es tiempo de que se presenten recursos y remedios divinos para corregir este mal" (Joyas de los testimonios, t. 3, pp. 62, 63).
El departamento de Ministerios de la Familia de la División Sudamericana,reconociendo el importante papel de la familia, tanto en la vida delos creyentes como en la de los no creyentes, se propone fortalecer el hogar
como un centro formador de discípulos. En ese centro los miembros de lafamilia se sentirán apoyados en su relación con Cristo y con su iglesia a tra vésde sus relaciones interpersonales, y desarrollarán la habilidad de relacionarsecon otras personas.
El departamento se propone propiciar una comprensión clara de losideales de Dios para la vida familiar. Por lo tanto, el departamento invita atodas las personas, a los cónyuges y a los padres, a tratar de alcanzar los idealesdivinos y ejercer el ministerio redentor y restaurador de Cristo. Los esfuerzoshechos en favor de las familias son considerados urgentes, vitales, yparte integrante de la misión de la iglesia.
Objetivos
El departamento de Ministerios de la Familia, reconociendo la fuerza yel apoyo mutuo que la iglesia debe prestar al hogar y el hogar a la iglesia,adoptó los siguientes objetivos para que la misión de la iglesia se torne unarealidad:
1. Proclamar el mensaje revitalizador y restaurador del evangelio eternoen el contexto de la vida familiar. Cristo es y debe ser reconocido comoel Salvador y Cabeza de cada hogar. En un hogar tal, los miembros de la familiaestán en paz con Dios y en paz los unos con los otros. Al ser atraídos aél son también atraídos unos a otros en amor, perdón, reconciliación, restauracióny renovación.
2. Afirmar y fortalecer a cada familia adventista del séptimo día paraque llegue a ser la principal unidad formadora de discípulos, profundizando lacomprensión de lo que realmente significa ser y hacer discípulos, y adiestrandoa los miembros de la familia como formadores de discípulos dentro deella.
3. Ayudar a los padres a aumentar su capacidad de transmitir a la siguientegeneración, de forma atrayente y participativa, los valores cristianossustentados por la iglesia, lo cual dará como resultado una fe madura.
4. Ayudar a las familias a desarrollar el sentido de pertenencia a la"familia de Dios".
5. Priorizar el hogar como el más importante campo misionero. Capacitara las familias para dar un testimonio positivo. Ayudar a sus miembros adescubrir sus dones espirituales y a relacionarse eficazmente con sus vecinosy familiares no creyentes.
6. Difundir entre todas las familias adventistas las orientaciones sobrela familia, contenidas en los libros del Espíritu de Profecía.
Áreas de énfasis
El departamento focaliza su atención sobre las relaciones. Es el ministeriode la "y", tal como esposo y esposa, padres e hijos. Por eso, este ministeriose preocupa con la dinámica de las relaciones, más bien que con las necesidadesde los individuos par se.
Las áreas de énfasis son: Orientación premarital, difusión de las leyesque gobiernan el matrimonio y la paternidad, apoyo a las necesidades de lospadres solos, y las necesidades familiares de las personas solas.
Metodologías
El departamento usa el recurso de la educación, el enriquecimiento y el aconsejamiento como métodos para alcanzar sus blancos.
1. Educación. Tenemos abundante revelación, tanto en las Escriturascomo en el Espíritu de Profecía, en cuanto al propósito divino para las familiasy los principios prácticos que gobiernan las relaciones familiares. Losmateriales preparados por el departamento destinados a la educación en lavida familiar toman en cuenta esos principios, integrándolos con el conocimientoprovisto por otras fuentes relativas a la salud mental, la conducta y laciencia social.
2. Enriquecimiento. El departamento prepara materiales y desarrolla elliderazgo en actividades enriquecedoras, tales como programas de intercambiode experiencias para grupos de cónyuges, familias y personas solas, con elfin de desarrollar su capacidad de relacionarse a través de la participación yla interacción en distintos eventos y actividades.
3. Aconsejamiento. En el caso de familias perturbadas se necesita laayuda de un consejero profesional, cuyo asesoramiento es fundamental eimportante. Muchas personas y familias presentan un grado tan elevado deconflictos que requieren la atención de un especialista que las ayude a resolverlas crisis y las dificultades de relación que las afectan. El departamentoaconseja que se anime a tales personas y familias a buscar la ayuda deconsejeros profesionalmente calificados, siempre que esto sea posible, yaque el aconsejamiento pastoral y laico tiene limitaciones que deben ser reconocidas.