Desafortunadamente Farahón no dejó libre a los Hebreos y Egipto sufrió extrema devastación a causa de las 10 plagas. No quedó mucho en Egipto después de las plagas y el cruze del Mar Rojo. Los Egipcios habían perdido su ejército, cosechas, ganado, y hasta sus hijos primogénitos. Nota: Las 10 plagas pueden ser encontradas en la Biblia desde Exodo 7:14 hasta Exodo 12:36.
Así ha dicho Jehová:en esto conocerás que yo soy Jehová:he aquí yo golpeare con la vara que tengo en mi mano el agua que está en el río y se convertirá en sangre. Y los peces que hay en el río morirán, y hederá el río, y los egipcios tendrán asco de beber el agua del río Nilo (Exodo: 7:17-18).
Entonces Jehová dijo a Moises: Entra en la presencia de Farahón y dile: Jehová ha dicho así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva. Y si no lo quisieres dejar ir, he aquí yo castigaré con ranas todos tus territorios. Y el río criará ranas, las cuales subirán y entrarán en tu casa, en la cámara donde duermes y sobre tu cama, y en las casas de tus siervos, en tu pueblo, en tus hornos y en tus artesas. Y las ranas subirán sobre ti, sobre tu pueblo, y sobre tus siervos (Exodo 8:1-4).
Entonces Jehová dijo a Moisés: Dí a Aarón: Extiende tu vara y golpea el polvo de la tierra, para que se vuelva piojos por todo el país de Egipto. Y ellos lo hicieron así; y Aarón extendió su mano con su vara, y golpeó el polvo de la tierra, el cual se volvió piojos así en los hombres como en las bestias; todo el polvo de la tierra se volvió piojos en todo el país de Egipto (Exodo 8:16-17).
Jehova dijo a Moisés :Levántate de mañana y ponte delante de Farahón, he aquí él sale al río; y dile: Jehova ha dicho así :Deja ir a mi pueblo, para que me sirva. Porque si no dejas ir a mi pueblo, he aquí yo enviaré sobre ti, sobre tus siervos, sobre tu pueblo y sobre tus casas toda clase de moscas;y las casas de los egipcios se llenarán de toda clase de moscas, y asimismo la tierra donde ellos estén. Y aquel día yo apartaré la tierra de Gosén, en la cual habita mi pueblo, para que ninguna clase de moscas haya en ella, a fin de que sepas que yo soy Jehová en medio de la tierra (Exodo 8:20-22).
Entonces Jehová dijo a Moisés:Entra en la presencia de Faraón , y dile: Jehová , el Dios de los hebreos, dice así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva. Porque si no lo queres deja ir, y lo detienes aún, he aquí la mano de Jehová estará sobre tus ganados que están en el campo, caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas, con plaga gravísima. Y Jehová hará separación entre los ganados de Israel y los de Egipto, de modo que nada muera de todo lo de los hijos de Israel (Exodo 9:1-4).
Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Tomad puñados de ceniza de un horno, y la esparcirá Moisés hacia el cielo delante de Faraón; Y vendrá a ser polvo sobre toda la tierra de Egipto, y producirá sarpullido con ulceras en los hombres y en las bestias, por todo el país de Egipto (Exodo 9:8-9).
Y Jehová dijo a Moises: Extiende tu mano hacia el cielo, para que venga granizo en toda la tierra de Egipto sobre los hombres, y sobre las bestias y sobre toda la hierba del campo en el país de Egipto. Y Moisés extendió su vara hacia el cielo, y Jehová hizo tronar y granizar, y el fuego se descargó sobre la tierra; y Jehová hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto (Exodo 9:22-23).
Y si aún rehúsas dejarlo ir, ha aquí que mañana yo traeré sobre tu territorio la langosta, la cual cubrirá la faz de la tierra, de modo que no pueda verse la tierra; y ella comerá lo que os quedó del granizo; comerá Asimismo todo árbol que os fructifica en el campo (Exodo 10:4-5).
Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto tanto que cualquiera las palpe. Y extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas sobre toda la tierra de Egipto, por tres días (Exodo 10:21-22).
Dijo, pues, Moisés: Jehová ha dicho así:A la medianoche yo saldré por en medio de Egipto, Y morirá todo primogénito en tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva está tras el molino, y todo primogénito de las bestias.
Y habrá gran clamor por toda la tierra de Egipto, cual nunca hubo, ni jamás habrá. Pero contra todos los hijos de Israel , desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua, para que sepáis que Jehová hace diferencia entre los egipcios y los israelitas (Exodo 11:4-7).